Barcelona se mantiene líder en solitario de la tabla. 12 puntos de 12 posibles. Cuatro partidos ganados. Pero el de esta tarde en Montjuïc fue, sin duda, el más cómodo, brillante y completo de todos, con aportaciones brillantes individuales y colectivas. Fue un éxito coral en el que todos se lucieron a nivel particular, especialmente Raphinha, con un hat-trick.

No es que el equipo de Flick , que apenas se reforzó este verano -sólo incorporó a Pau Víctor y Dani Olmo- a causa de su frágil situación financiera, goleara al Valladolid, le atropelló y arrolló desde el primer minuto. Fue superior en todo momento. Los culés salieron, cómo les está pidiendo el técnico estas primeras semanas en las charlas del vestuario, concentrados y tensionados desde el pitido inicial. No sé si fue un partido perfecto (dudo que la perfección exista), pero en todo caso, la rozó.