Decían que tenía madera de campeón, que lo tenía todo para escribir muchas páginas gloriosas en el futuro de la F1. Y no se equivocaban. Oscar Piastri, a sus 23 años, en su segunda temporada en la F1, se ha encontrado en el momento adecuado y el sitio adecuado, el mejor coche de la parrilla, y tras un enorme crecimiento personal desde el inicio del curso, ya está brillando. Oscar Piastri dio un recital este domingo y ganó el GP de Azerbaiyán de F1 ante un Charles Leclerc que se quedó con la miel en los labios, una vez más, sin triunfo en un trazado en el que ha firmado 4 poles consecutivas.

El de este domingo es el segundo triunfo de Piastri en la F1 tras el logrado en el pasado GP de Hungría. Pero el de hoy fue para sentar cátedra y presentarse ante el mundo como una estrella. 

Accidente final entre Sainz y Pérez por el podio

Leclerc tuvo que defender incluso el segundo puesto en la parte final de la carrera ante Sainz y Pérez. Y a falta de dos giros, cuando ‘Checo’ intentó pasar a Charles, Sainz quiso aprovecharlo. Pero la cosa acabó mal. Las ruedas de Sainz y Pérez se tocaron en recta y ambos se fueron contra el muro. Eso hizo que Russell subiera al podio (3º) y le entregó posiciones a Norris, que fue 4º tras salir 15º. Lando pudo así minimizar los daños ante Verstappen, que fue 5º por delante de un Alonso que aguantó muy bien su posición ante los Williams para ser 6º. 

Leclerc parecía escaparse, pero llegó Oscar

La batalla fue épica, emocionante, intensa y sin descanso después de un inicio de carrera en el que Charles Leclerc parecía escaparse hacia el triunfo sin oposición con un ritmo endiablado al volante de su Ferrari. Piastri intentó el ‘undercut’ sobre Charles parando antes, pero el monegasco tenía un colchón de 6 segundos que parecía suficiente. Sin embargo, en cuanto ‘Il Principino’ puso la goma dura, todo se empezó a torcer. Parecía diluirse y Oscar Piastri, a la primera que olió sangre, fue a por todas.

Un adelantamiento increíble

En la vuelta 20, Oscar envió un mensaje a todos exhibiendo desparpajo, valentía, talento y una ambición de campeón. Muchas veces esta temporada se le reprochó a su compañero Norris que mostrara demasiadas dudas para adelantar con el mejor coche de la parrilla. Y en Bakú, Piastri demostró lo que hay que hacer con ese bólido naranja. A la primera que tuvo a tiro a Leclerc, Oscar se lanzó desde lejísimos, desde su casa en Australia con un tremendo hachazo por el interior. Se jugaba el impacto contra el muro, pero lo sorteó con gran solvencia y completó el adelantamiento. Todo cambiaba. Piastri lideraba ante un Leclerc que debía reaccionar.

Oscar aguantó los incesantes ataques de Leclerc

Ese adelantamiento fue absolutamente clave, porque Piastri aprovechó que Charles no tenía ritmo en esos primeros giros con la goma dura, consciente de que en unos giro sí iba a tenerlo en cuanto las pusiera en la correcta temperatura. Y así fue. Ahí, Leclerc empezó a tirar con mejor ritmo que un Piastri que debía defenderse con uñas y dientes durante más de 20 vueltas ante un Charles mucho más veloz.

Y ahí empezó un nuevo recital de Piastri, donde acabó por definirse como futuro campeón con todas las letras. Leclerc lo intentó con todo mil y una veces. Empezó en la vuelta 29 a DRS y a rebufo en la curva 1, pero Piastri no se diluyó. Al australiano no le tembló el pulso para sacar a relucir el manual de todo defensor y dejar claro que incluso bajo presión, sabe aplicar la teoría: cogió el interior, con una línea peor de frenada, defendió la primera plaza y evitó el muro para volverse al interior en la curva 2. Espectacular.

Pero lo mejor fue ver como Piastri repetía una y otra vez su plan sin que Charles Leclerc pudiera sorprenderlo. Ocurrió en las vueltas 33, en la 42 y en la 45. Misma defensa y el de Ferrari veía impotente como las vueltas pasaban y no podía hacer nada para derribar el castillo que levantó Piastri en el liderato. Oscar, con peor ritmo, estaba siendo un tapón para Charles e incluso tuvo que realizar una espectacular salvada subiéndose al piano con un contravolante que vale un triunfo. Debía resistir, aguantar, creer, esperando el error de Leclerc. Y llegó. Charles se acercó demasiado al muro y perdió fuelle. Pasaba de pelear por el triunfo, a ver como Pérez y Sainz se pegaban a él. Y mientras, Piastri se escapaba hacia su segundo triunfo.

La mejor versión de Piastri, ¿llega tarde?

Oscar ya ganó en Hungría, pero fue una victoria que quedó empañada por una mala estrategia de McLaren: Norris tuvo que devolverle la primera posición a Oscar en pista para que ganara. Unos meses después, llega un triunfo muy distinto. De futuro campeón. Y ahora, con Norris 4º y Verstappen en la 5ª posición, Oscar se acerca cada vez más a Max. Aunque quizás, esta enorme versión de Piastri haya llegado demasiado tarde. Tiene el mejor coche, parece haberle comido la tostada a Norris y llega en mejor forma a este final del Mundial. Pero a falta de 7 citas para terminar el curso está ahora a 91 puntos de un Verstappen que sigue sufriendo pese a montar un nuevo suelo. 

Norris solo le quita 3 puntos a Verstappen

Tras su error en clasificación, que le obligaba a salir desde atrás, finalmente Lando Norris tuvo que arrancar 15º por varias sanciones de otros pilotos. Debía ir a una estrategia distinta para remontar aprovechando el gran ritmo de su coche. Optó por alargar su primera parada partiendo con el duro y acabando con el medio. Al no haber parado, Max Verstappen le alcanzó tras cambiar sus neumáticos. Ahí, el inglés logró contener detrás a su rival por el título con gomas mucho más viejas. Debía parar y salir al ataque con neumático medio más joven. Y así lo hizo. Volvía a pista 15″ segundos de Max pero con una goma 24 vueltas más joven y acabó superando a Verstappen. Norris minimizó así daños. Pero el que realmente los minimizó fue Verstappen. Ya que como demostró Piastri, Lando debía tener coche este fin de semana para ganar y arrebatarle muchos puntos al neerlandés para apretar más el Mundial. Sin embargo, por su error del sábado y tras su buena remontada, solo le quito 2 puntos y otro más (3 en total) por la vuelta rápida. 

Así, a falta de 7 carreras, Norris se coloca a 59 puntos de Max. Deberá mejorar y aprender de lo que hizo el joven Piastri para seguir intentándolo. 

Alonso, gran sexta posición

La sexta posición era un resultado prácticamente impensable para Aston Martin en Azerbaiyán. Pero Fernando Alonso, contra viento y marea, lo logró. 

El asturiano firmó una brillante clasificación el sábado que le permitía salir 7º tras una sanción a Hamilton por cambio de motor. Y desde esa plaza debía defenderse con uñas y dientes contra unos Williams rapidísimos que optaron por una estrategia distinta para atacar a Fernando. Albon probó alargando muchísimo su primera tanda y Colapinto probó un ‘undercut’. Pero Fernando defendió su puesto con el argentino y logró acabar por delante del tailandés con un coche peor. 

El accidente entre Sainz y Pérez le dio dos puestos más al asturiano para ser 6º. Resistió y aprovechó las oportunidades que da Bakú ‘para marcharse con un enorme e inesperado botín.

Cortesía: Mundo Deportivo.