Ginebra, 19 mar (EFE).- La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó este martes en su informe sobre el clima de 2023 que ése fue el año más cálido en los 174 años en que se tienen registros, causando unos efectos que han convertido el cambio climático en «el desafío esencial de la humanidad».
En estos términos se expresó la secretaria general de la OMM, la argentina Celeste Saulo, al presentar el informe, en el que se subraya que la temperatura media mundial fue 1,45 grados superior a la media de la era preindustrial (1850-1900), un 12 % mayor que el récord anterior (la subida promedio de 1,29 grados de 2016).
El informe de la agencia meteorológica de Naciones Unidas añade que las olas de calor marinas como promedio afectaron cada día a un tercio de los océanos (en 2016 la superficie afectada fue del 23 %).
Por otro lado, en febrero de 2023 hubo un mínimo histórico de la extensión del hielo marino antártico (1,79 millones de kilómetros), y se produjeron las mayores pérdidas de hielo en los glaciares desde que se empezaron a medir a mediados del siglo XX.
Ello vino acompañado de fenómenos extremos tales como inundaciones en el Mediterráneo (con especial impacto en Libia), o ciclones de duración sin precedentes como el Freddy, que afectó especialmente el sureste africano.
En Canadá los incendios forestales arrasaron 14,9 millones de hectáreas, siete veces más que la media de años anteriores, y Estados Unidos sufrió los incendios más mortíferos que se recuerdan en el país en su archipiélago de Hawai, con al menos un centenar de víctimas.
El cambio climático causa hambre y refugiados
La secretaria general de la OMM subrayó el impacto social, económico y humano de un cambio climático, «estrechamente interrelacionado con la crisis de desigualdad», como atestiguan el aumento de la inseguridad alimentaria y los desplazamientos de población, en parte agravados por desastres naturales.
En este sentido, la OMM recuerda que el número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en el mundo ha pasado de 149 millones antes de la pandemia de covid-19 a 333 millones en 2023.
El informe incide una vez más en la necesidad de apostar por las energías renovables y en invertir más en la lucha contra el cambio climático.
Apuestas ante las que hay cierto margen para el optimismo, al constatarse que en 2023 se aumentó en 510 gigavatios la capacidad de energía generada por fuentes renovables, la tasa más alta en las últimas décadas y un 50 % mayor que en el año anterior.
Algo que según la OMM demuestra que es posible alcanzar una capacidad total de esas energías de 11.000 gigavatios a final de la década, uno de los objetivos fijados en la última cumbre del cambio climático (COP28) en Dubái.
Más inversión para la esperanza
El informe también destaca que en 2021-2022 la financiación relacionada con el clima ascendió a 1,3 billones de dólares, casi el doble del bienio anterior.
Sin embargo, la OMM recuerda que para lograr el objetivo de no superar un calentamiento global de 1,5 grados (en 2023 no se llegó a ese límite por apenas media décima) la inversión debe multiplicarse por seis hasta los 9 billones de dólares anuales en 2030 y otros 10 billones de dólares hasta 2050.
La organización meteorológica subraya que el coste de no actuar sería «aún más elevado» y lo calcula en torno a los 1.266 billones de dólares.
El informe se publica en vísperas de la Reunión Ministerial sobre el Clima que se celebrará los días 21 y 22 de marzo en Copenhague, y también de la conmemoración esta semana, el día 23, del Día Meteorológico Mundial. EFE