La selección venezolana sub-15 de béisbol volvió a imponer respeto en el Campeonato Panamericano que se celebra en el estado Lara. Esta vez, el rival fue Colombia, y el resultado no dejó espacio para dudas: nocaut en cinco entradas, 11 carreras por 1, en una actuación que reafirma el dominio criollo en casa.
Con este triunfo, Venezuela suma dos victorias consecutivas —la primera ante Perú (16-4) y ahora ante Colombia— y se mantiene invicta en la cima de la tabla, con una ofensiva explosiva y un pitcheo que no ha dado tregua. El abridor Diego Patiño fue figura desde la lomita, lanzando cuatro entradas sin permitir carreras, mientras que Ángel Rodríguez y Adrián Crespo lideraron la ofensiva con batazos oportunos y velocidad en las bases.
Este torneo, que forma parte del ciclo clasificatorio rumbo al Mundial U15 de Italia 2026, representa mucho más que una competencia: es el regreso de Venezuela al protagonismo juvenil continental. El equipo dirigido por Guillermo Quintero ha demostrado estar preparado para grandes cosas, con una generación que ilusiona y que recuerda los tiempos dorados del béisbol menor venezolano.
El próximo reto será este lunes 1 de septiembre ante Ecuador, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez. La afición larense, que ha respondido con entusiasmo, espera otra jornada de contundencia y orgullo nacional.
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