Caracas amaneció vibrante este domingo 5 de octubre, cuando más de 12 mil corredores tomaron las calles en la vigésimo cuarta edición de la Gatorade Caracas Rock, una de las competencias de 10 kilómetros más emblemáticas del país. Desde la autopista Prados del Este hasta la avenida principal de Las Mercedes, el asfalto se convirtió en escenario de superación, emoción y memoria atlética.
La jornada tuvo como protagonista indiscutible a Edymar Brea, quien se coronó campeona de la categoría femenina con un tiempo de 34 minutos y 3 segundos, mejorando su marca del año anterior. Pero el momento más conmovedor llegó minutos después, cuando su hermana, la atleta olímpica Joselyn Brea, cruzó la meta con siete meses de embarazo.
Joselyn, quien había ganado la edición anterior tras su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, decidió correr este año no para competir, sino para honrar su vínculo con la carrera y con su bebé, como ella misma había expresado en redes sociales: “Esta carrera es mi favorita, y mi bebé lo sabe”. Su participación fue un acto de amor, resistencia y testimonio de que el deporte también puede ser un espacio de ternura y legado.
En la categoría masculina, el colombiano José Mauricio González se llevó el primer lugar con un crono de 29:44 minutos, seguido por los venezolanos Whinton Palma (30:08) y José Daniel González (30:11).
La llegada de Joselyn fue recibida con emoción por Edymar, quien le colocó personalmente la medalla de finalista, cerrando así una jornada que no solo celebró el rendimiento deportivo, sino también la fuerza de los vínculos familiares y la capacidad de las mujeres de desafiar límites con dignidad.
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