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Roma, 13 mar (EFE).- El Milan, si se confirma que no se efectuó de manera legal el traspaso de propiedad del club entre los fondos estadounidenses Elliot y RedBird, se arriesga a una sanción económica, pero también a una deportiva que podría repercutir tanto en Serie A como en UEFA, quedándose fuera de competiciones europeas.
«Si el Milan ha mentido, escondiendo una propiedad que no corresponde con la que dicen que es, el club podría ser sancionado o con una exclusión de las competiciones UEFA; o con multas económicas; o llegando a un acuerdo con la UEFA (no fichando en alguna ventana, no gastando más de una cifra acordada…)», declaró a EFE el abogado Angelo Cascella, experto en derecho deportivo y antiguo miembro del Tribunal de arbitraje deportivo (TAS) europeo.
El Milan y unos posibles inversores árabes, el desencadenante
Todo comenzó este martes, cuando la Guardia de Finanzas italiana (policía financiera) registró la sede del Milan en busca de documentos que corroborasen el traspaso entre sendos fondos de inversión, ahora puesto en duda, pues todo apunta a que sigue siendo el fondo Elliot el que mantiene el control del equipo.
«Parece que hay documentos del Milan utilizados para obtener inversores de fondos árabes. Y podrían ser una especie de reconocimiento de la propiedad del fondo Elliot y no del fondo actual RedBird», señaló el experto.
«Los componentes del consejo de administración del Milan son muchos de los que estaban en el antiguo, con Elliot. La empresa encargada de la comunicación es la misma. Furlani, actual director ejecutivo del club, estaba en el consejo de administración de Elliot», señaló Cascella.
«Todo estos aspectos juntos hacen pensar que la venta sea ficticia, sea simulada. Esto es, de todas formas, el inicio. Hace falta ver todo, verificar todo», puntualizó.
La hipótesis que trabaja la Fiscalía de Milán (norte) es la de un delito de «obstrucción de la actividad de supervisión» de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) sobre los requisitos legales de las empresas propietarias de equipos de fútbol, pues no habría comunicado correctamente su cambio de propiedad.
La Federación Italiana de Fútbol, ante otro posible ‘Caso Juve’
«La FIGC ahora abrirá ahora un expediente en el que tendrá que investigar y pedir a la fiscalía todos los documentos, que servirán a la Fiscalía de la FIGC para valorar si ha habido ilegalidades», explicó Cascella, que añadió que la justicia ordinaria seguirá un camino todavía más largo que la justicia deportiva.
Los artículos del Código de Justicia Deportiva (CJD) que podría haberse saltado el Milan son el 32.5, el 20 y el 4.
«Las normas prevén que el tema principal es el incumplimiento del artículo 32 y que se haya dado una simulación de una venta por la que siga siendo Elliot el propietario», dijo Cascella.
«Si la empresa (Milan) no comunica correctamente su estructura, con mala fe, recibe una sanción. Multa económica y/o puntos de penalización (Serie A)», aseguró el abogado.
El artículo 20 bis del CJD prevé también que «tienen que ser correctas las informaciones de las participaciones societarias», por lo que se podrían sumar sanciones deportivas y económicas.
Y el artículo 4 del CJD, por el que fue sancionado la ‘Juve’ la temporada pasada, habla de «lealtad y honestidad»: «Cada persona que se inscribe en el CJD tiene que ser leal y honesta. La ‘Juve’ fue condenada por la falta de lealtad y honestidad y se le quitaron 10 puntos», recordó Cascella.
UEFA, la multipropiedad entra en juego: Elliot es dueño del Lille
En clave UEFA hay dos artículos claves, el 4 y el 5.
El 5 se refiere a la multipropiedad, pues un equipo no puede tener dos equipos inscrito en la misma competición. Lille y Milan disputaron Liga Europa esta temporada.
«Y el 4, todavía más importante: procedimiento y admisión de las competiciones. Si el Milan ha mentido, escondiendo una propiedad que no corresponde, el club podría ser sancionado o con una exclusión de las competiciones; o con multas económicas; o llegando un acuerdo con UEFA (no fichando en alguna ventana, no gastando más de una cifrada determinada…)», apuntó Cascella.
Las posibles sanciones, tanto de la UEFA como de la FIGC, no llegarán a tiempo en esta temporada en caso de certificarse las irregularidades.
«Los tiempos son importantes y el camino a seguir para el Milan no ha hecho más que empezar, será un proceso largo y, en caso de que haya sanciones porque se demuestren las irregularidades y el delito, serán para la próxima campaña», comentó el experto.
Además, la justicia ordinaria italiana actuará por su cuenta y, llegado el punto, las sanciones podrían ser diferentes; incluso ser declarado culpable de un delito deportivo y no de un delito penal. EFE