Alpine ha anunciado sus planes de futuro y, por desgracia, ha confirmado los peores presagios para la Fórmula 1. Renault dejará de producir motores para el Mundial después de 2025. Es decir, las unidades de potencia de la marca francesa dejarán de existir de cara al curso de 2026, después de su entrada en el Gran Circo en la década de 1970. “Las actividades de Fórmula 1 en Viry, excluyendo el desarrollo de un nuevo motor, continuarán hasta el final de la temporada 2025″, indica el comunicado del fabricante, que cerrará una de las etapas más importantes de la historia de la F1 el próximo año.

Con esto, Renault certifica el cierre del departamento de motores de F1 de Viry Chatillon. No así la de Enstone (Reino Unido), que se encarga de la división de chasis. La decisión, además, coincide con el cambio de reglamento que la Fórmula 1 llevará a cabo el próximo 2026, con motores aún más potentes cuya inversión no pueden hacer frente (y menos sin la seguridad de poder ser competitivos). A partir de entonces, el centro neurálgico de Alpine será su base británica mientras que la de Viry-Chatillon,“como resultado del proceso de consulta con los representantes de los empleados”, se transformará en lo que ya conocen como ‘Hypertech Alpine’, un “nuevo centro de ingeniería de vanguardia” que “reunirá a algunos de los mejores talentos del mundo para contribuir al desarrollo de vehículos de ultra altas prestaciones e innovaciones en tecnologías de vanguardia”. O, lo que es lo mismo, un centro de ingeniería avanzada, de altísimo nivel, para coches de alta gama o deportivos para los campeonatos de Resistencia o Fórmula E de Alpine y Grupo Renault.

Sin embargo, su marcha deja un daño colateral en la escudería francesa. Alpine, que seguirá en la Fórmula 1, tendrá que buscar un nuevo suministrador de propulsores de cara a 2026. Según los rumores, todo apunta a que la escudería llegará a un acuerdo con Mercedes que, justo ese mismo año, perderá a Aston Martin como cliente. La salida de Renault de la F1 supone la pérdida de una de las marcas más exitosas dentro del Mundial. Desde su entrada en 1977, ya sea con su propio equipo o clientes como Williams o Red Bull, el fabricante francés ha logrado once títulos de pilotos y doce de constructores. Entre ellos destacan los dos que Fernando Alonso sumó en 2005 y 2006. Aparte de los éxitos del español, la marca suma en total 169 victorias, 213 poles, 176 vueltas rápidas y 463 podios. Ahora, Alpine es novena en la clasificación de constructores con solo 13 puntos en 18 carreras. Además, este mismo año se confirmó el regreso de Flavio Briatore a la escudería como nuevo asesor ejecutivo de Alpine.

Protestas en la fábrica

Pero la decisión no ha sido bien recibida por los trabajadores de la fábrica, incluso aunque suponga un enorme ahorro de costes para la marca. Su adiós a la fabricación de motores para la Fórmula 1 llega cuando el propulsor de 2026 ya estaba bastante avanzado e, incluso, superando la hoja de ruta que seguían dentro de la fábrica. El personal de Viry-Chatillon protestó contra la medida, considerada como injusta, que se ha aprobado este lunes después de una votación que, parecía, una mera formalidad. Eso sí, su “ADN competitivo” no dejará de mirar hacia el Mundial: “Tras el proceso de consulta y el diálogo con los representantes de los empleados en Viry-Châtillon, Alpine ha decidido establecer una unidad de seguimiento de la Fórmula 1. Esta unidad tendrá como objetivo mantener los conocimientos y habilidades de los empleados en este deporte y permanecer en la vanguardia de la innovación para los diversos proyectos de Hypertech Alpine”.

Cortesía Diario AS