michel girona

Girona, 6 may (EFE).- El técnico del Girona Michel ánchez reconoció este lunes que la clasificación para la Liga de Campeones era «una cosa impensable a principio de temporada» y añadió que faltan cuatro jornadas y su equipo quiere «continuar haciendo historia para estar más cerca de un título, que ya sería el colofón a este proyecto».
El entrenador madrileño , en declaraciones a RAC1, también destacó que el Girona debe jugar la Liga de Campeones en Montilivi al «100%».
Admitió que «es una pena que haya gente que no pueda entrar al estadio», debido a que la UEFA prohíbe las graderías retráctiles y el aforo pasaría de 14.600 personas a unas 9.000, pero se mostró contrario a la opción, contemplada por el club, de jugar en Barcelona, y apostó por Montilivi porque el equipo y la afición necesitan «jugar y oír el himno de la Champions en nuestra casa, y nuestra casa es Montilivi».
Míchel Sánchez añadió también que «el club está haciendo todo lo posible» y se mostró «seguro» de que el Girona podrá jugar en Montilivi.
El entrenador también destacó que «el día a día es increíble» y que el Girona no ha tocado «techo» y puede ser «referencia para mucha gente».
También admitió estar «en el sitio perfecto para continuar mejorando» y dijo que «en el fútbol no se puede cerrar ninguna puerta», pero que ahora mismo está en el lugar que quiere estar. Su continuidad en el proyecto está confirmada al cien por cien, insistió.
El técnico madrileño, además, reveló que le gustaría tener como rivales en la Liga de Campeones a clubes como el Liverpool, la Juventus, el Milan, el Bayern de Múnich o el Borussia de Dortmund y confirmó que la secretaría técnica, encabezada por Quique Cárcel, ya trabaja en la elaboración de la plantilla.
«Lo más importante es que el equipo actual sea la base del año que viene», dijo antes de avanzar que solo se pueden plantear salidas si «el jugador lo tiene muy, muy claro y es por un dinero al que es imposible decir que no. Pero el club está en crecimiento y la idea es que todos se queden aquí».
En este sentido celebró que Aleix García y los ucranianos Viktor Tsygankov y Artem Dovbyk, actual pichichi (20), tienen contrato y aseguró que sería un sueño poder volver a contar con el joven Sávio Moreira, cedido por el ESTAC Troyes, también del City Football Group, porque, dijo, es el mejor futbolista que ha tenido nunca.
Reconoció que «ojalá» pueda volver a entrenar a Èric García, cedido desde el Barça, porque sería «un fichaje top», y a Oriol Romeu, traspasado al club azulgrana el verano pasado. EFE