cadena perpetua china

Pekín, 26 mar (EFE).- China condenó este martes a cadena perpetua al expresidente de la Asociación China de Fútbol (CFA) entre 2019 y 2023, Chen Xuyuan, por el delito de soborno.
Chen, quien también ejerció como vicesecretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la CFA, fue hallado culpable de aceptar más de 81 millones de yuanes (11,2 millones de dólares o 10,3 millones de euros) en sobornos a lo largo de 13 años, según el veredicto judicial.
La sentencia emitida el martes a primera hora por el Tribunal Popular Intermedio de Huangshi, en la provincia de Hubei (centro), incluye la privación de derechos políticos de por vida y la confiscación de todos sus bienes personales.
Además, el auto asegura que se ha recuperado la totalidad del dinero obtenido de forma ilícita.
De acuerdo con la investigación, Chen aprovechó su cargo en la CFA y en otras entidades públicas para favorecer a terceros a cambio de pagos ilegales.
Estas prácticas se habrían producido entre 2010 y 2023, cuando también ejercía como presidente del conglomerado Shanghai International Port, propietario del actual campeón de la Superliga de fútbol (CSL), el Shanghai Port, generando un grave perjuicio a la industria futbolística china.
El tribunal reconoció que Chen colaboró con las autoridades y confesó sus delitos, lo que se consideró como atenuante a la hora de dictar sentencia.
En los últimos años, las autoridades chinas han detenido o iniciado investigaciones contra el presidente de la CSL, el director adjunto de la Administración General del Deporte e incluso contra Li Tie, exseleccionador nacional y antigua estrella del fútbol chino que llegó a jugar en el Everton inglés.
Li, con quien se destaparon a finales de 2022 estas investigaciones, fue acusado de delitos de corrupción, entre ellos el de soborno.
El pasado mes de octubre, la CFA escogió como nuevo presidente en sustitución de Chen a Song Kai, quien, ante los casos de corrupción que salpicaban a la institución, prometió hacerla «más abierta y transparente».
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente del país, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios. EFE